Adiós Termibus, recordemos su historia

Pensé que nunca echaría de menos a Termibus pero en ese lugar he pasado muchas horas y se han creado muchos recuerdos. Estoy segura que no soy la única, es por ello que me gustaría recordar su historia. ¿Y tú, has estado alguna vez aquí?

¿Sabías que antes de Termibus había un campo de fútbol en ese solar? Es en el estadio Garellano donde se decidió situar la estación provisional de autobuses.

En principio era una estación de autobuses provisional que como recuerda Deia, ha durado 20 años , porque en Bilbao se hace todo a lo grande, al parecer. El terreno del campo era de la UPV/EHU y fue donado al ayuntamiento. La estación se inauguró el 19 de diciembre de 1996 y como iba a ser para poco tiempo, ya que se trasladadaría más tarde a la estación intermodal de Abando, se quiso tapar con una carpa, como un circo. No es broma, la lona era de estética circense y había sido utilizada anteriormente para tapar la plaza nueva. Pero obviamente, con lo que aquí llueve, esa solución no fue muy inteligente porque enseguida hubo goteras y se rompió.

Foto por Jon The Picturer. Puedes ver más fotos suyas aquí

A pesar de todo, como supuestamente el lugar era temporal, no quisieron hacer un edificio y es por ello que se le pagó 230 millones de pesetas al arquitecto inglés Nicholas Grimshaw para que creara  y pusiera un techo en 1999. Yo le llamo «techo» aunque la verdad nunca me gustó mucho ya que me parecían varios techos de parada de autobus juntos. Dicen que sus materiales (acero inoxidable y vidrio templado) están inspirados en el metro de Bilbao.

Ese techo tampoco fue solución porque no tapaba los laterales de la estación y corría mucho viento, tanto que dentro del lugar hacía como unos 10 grados de diferencia en invierno. Es por ello que se pusieron en los laterales de la estación unos paneles de cristal para evitar corrientes, vamos, otro parche más para esa estación «temporal»

Foto por Jon The Picturer. Puedes ver más fotos suyas aquí

En 2006 se superó la barrera de los cinco millones de pasajeros que usaron la estación y el ruido de todos los autobuses fue tanto que en 2008 protestaron los vecinos y pusieron otros paneles de 4 metros de altura pero estos eran antirruido. A todo esto, se rechazó que la estación de autobuses se trasladará a Abando tal y como se había previsto en un principio.

No fue hasta abril de 2011, según Deia, que en plena campaña electoral,  el alcalde Azkuna introdujo Termibus en su programa. Recordó cómo la parada se instaló en la zona de San Mamés de forma “provisional” en 1996 e ironizó diciendo que “Franco también fue provisional y se quedó cuarenta años”.

Al final, ente una cosa y otra, las entidades financieras no querian avalar a las constructoras del soterramiento de la estación y la crisis también hizo que se atrasara hasta 2017. La solución para que se pudiera soterrar de una vez fue ceder parte de la parcela que va a quedar libre para que el consorcio de empresas construyera un edificio que haga rentable la operación.

Pero en realidad ¿Que ha pasado al final? Que tenemos OTRA estación de autobuses y esta presenta los mismos problemas en cuanto a cobijo del temporal y se añade que no caben todos los buses. Me niego a hablar de su provisionalidad y lo que ocurrirá después porque hasta que no lo vea no me lo creo.

https://www.instagram.com/p/v2dBjpD-EV/

Aunque técnicamente Termibus fue y es un no-lugar, para mí siempre será un lugar que ya no existe con miles de recuerdos.  Un no-lugar es un término que acuñó en su libro Marc Augé, en el que habla de espacios en los que la gente se junta por un tiempo de espera debido a una «relación contractual establecida por el billete de tren o de avión y no tiene en ellos más personalidad que la documentada en su tarjeta de identidad.»

En estos sitios «apenas se permiten un furtivo cruce de miradas entre personas que nunca más se encontrarán. Los no lugares convierten a los ciudadanos en meros elementos de conjuntos que se forman y deshacen al azar.» Básicamente, que en la estación de buses eramos un grupo provisional de personas anónimas que se juntaba y desaparecía mientras cruzábamos miradas esperando a nuestro bus.

https://www.instagram.com/p/XjoahQD-L4/

Por mi parte, yo decido recordar la estación llena con multitud de gente yendo de un lado para otro, colas interminables y un calor insoportable. No voy a ser hipócrita y decir que no necesitaba un cambio, pero me da pena que los lugares y su historia desaparezcan. Cuesta verla vacía, como un esqueleto al que le han quitado todo.

Termibus 2

Foto de Jon the Picturer, más fotos de él aquí

Y tú, ¿la vas a echar de menos?

4 comentarios en “Adiós Termibus, recordemos su historia

  1. Lo primero que daros las gracias por haber seleccionado fotos mías para ilustrar este artículo.
    Un honor para mí 🙂
    Por lo que respecta a esta estación, yo la he usado miles de veces. Siempre había una corriente de la leche y algún que otro resfriado habré cogido. También había muy pocos sitios para sentarte por lo que estaban muy cotizados…Por otra parte, creo recordar que el techo provisional se lo llevó el viento una vez y lo del campo de fútbol que había antes no tenía ni idea…¡qué curioso!
    La verdad es que una estación de buses decente es una asignatura pendiente de Bilbao aunque al final yo creo que nos hemos acostumbrado a esta «provisionalidad»
    Muy buen artículo, como siempre 🙂

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    • Al contrario, un honor para nosotras que nos hayas prestado tus imagenes para ilustrar la entrada.
      Lo del resfriado y lo de luchar por un asiento me suena. xD
      Muchas gracias por pararte a comentar y esperamos ver más fotos tuyas 😉

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